Statement

Obispos Católicos Lanzan Gran Campaña Católica Para Poner Fin Al Uso De La Pena De Muerte

Year Published
  • 2017
Language
  • English
Encuesta sin precedentes indica aumento dramático
en la oposición católica al uso de la pena de muerte


WASHINGTON (21 de marzo de 2005)—La Conferencia de Obispos Católicos de EE.UU. lanzó hoy día una Campaña católica para poner fin al uso de la pena de muerte. El Cardenal Theodore McCarrick, Arzobispo de Washington, declaró, “No podemos enseñar que matar es malo matando. No podemos defender la vida tomando la vida”. Hablando en el Club Nacional de Prensa en nombre de la conferencia de obispos de EE.UU., el Cardenal McCarrick dijo, “La campaña católica trabajará para cambiar el debate y las decisiones sobre el uso de la pena de muerte: construyendo una masa de apoyo por la vida no la muerte; llamando a las personas que hacen las leyes a ser líderes y no seguidores; a defender la vida y no a quitarla… La causa no es nueva. Nuestra conferencia episcopal se viene oponiendo a la pena de muerte por 25 años. Pero esta campaña es nueva. Trae más urgencia y unidad, un aumento en energía e incidencia, y una renovación al llamado a nuestra gente y a nuestros líderes para acabar con el uso de la pena de muerte en nuestra nación”.

En la conferencia de prensa, el nombrado encuestador John Zogby reportó sobre un estudio sin precedentes sobre las actitudes católicas hacia la pena de muerte: “Encontramos que el apoyo hacia el uso de la pena de muerte entre los católicos ha caído en los últimos años. El nivel de intensidad del apoyo también ha bajado sustancialmente. En estudios anteriores, el apoyo católico por la pena de muerte llegó a estar tan alto como el 68 por ciento. En nuestro estudio de noviembre, encontramos que menos de la mitad de los adultos católicos que participaron en nuestra encuesta (48%) apoyan actualmente el uso de la pena de muerte, mientras que un 47% se oponen. En porcentaje de católicos que apoyan fuertemente la pena de muerte está a la mitad, de un alto nivel de 40% al 20% en esta encuesta”. Zogby también reportó que:

  • Entre más seguido asisten a Misa los católicos, tienden a apoyar menos el uso de la pena de muerte.

  • Entre más jóvenes son los católicos, menor la posibilidad de que apoyen la pena de muerte.

  • Un tercio de los católicos que en algún momento apoyaron el uso de la pena de muerte, ahora se oponen a ella.

Entre las razones principales que los católicos mencionaron por su oposición al uso de la pena de muerte estaba “el respeto a la vida”. De dos a tres (63%) católicos expresaron una preocupación profunda por lo que el uso de la pena de muerte “nos hace como pueblo y como país”, según los estudios.

El Cardenal McCarrick enfatizó el compromiso de la Iglesia con las víctimas de la violencia y con sus familias como parte central de la campaña. Bud Welch, a quien le mataron su hija Julie Marie en la explosión de la bomba en Oklahoma City, hizo un llamado apasionado: “Mi convicción es sencilla: Más violencia no va a traer de regreso a Julie. Más violencia sólo hace a nuestra sociedad más violenta. La Campaña católica para poner fin al uso de la pena de muerte es otra manera en que la Iglesia dice no a más violencia y no a nuestra cultura de muerte”.

El Cardenal McCarrick dijo que la campaña es se trata de “justicia. . . . La pena de muerte en nuestro país está llena de defectos”. Para demostrar esta realidad, Kirk Bloodsworth relató la historia de cómo llegó a la fe católica mientras esperaba su condenación a muerte: “Pasé ocho años, 11 meses y 19 días tras las rejas antes de que la prueba de ADN comprobara mi inocencia. Desde 1973, más de 100 personas han sido exoneradas de la pena de muerte después de que sus cargos han sido retirados…. Toda parte de mi historia ejemplifica los problemas del sistema pena de muerte. Las misma fallas sistémicas que resultaron en mi convicción injusta…plaga los casos de personas inocentes en prisión y en espera de la pena de muerte”. El Cardenal McCarrick dijo, “el uso de la pena de muerte no puede arreglarse, debe terminarse”.

La Campaña católica, según el Cardenal debe “educar — en nuestras parroquias y escuelas, universidades y seminarios. Debemos compartir la enseñanza católica con valentía y claridad, acercándonos a aquellos que enseñan a nuestros niños, escriben nuestros libros, forman a nuestros sacerdotes y que predican en nuestros púlpitos. Esta es una labor de formación y persuasión, no simplemente de proclamación … La Campaña católica actuará — con continuo trabajo de incidencia en el Congreso y en las legislaturas estatales, en nuestras exposiciones legal y ante las cortes. . . . Esto es sólo un comienzo”.

La Campaña católica tiene un Nuevo sitio web, el cual incluye un panfelto básico, una explicación clara de la enseñanza de la Iglesia y materiales educativos y de acción. Incluye las numerosas declaraciones de obispos alrededor del país (por e j. declaraciones fuertes de sólo la semana pasada por el Arzobispo Chaput de Denver y del Obispo Wuerl de Pittsburgh). Incluirá sugerencias de lecciones para escuelas católicas y educación religiosa, avisos de acción concreta, y materiales para la incidencia.

El Cardenal McCarrick señaló que esta campaña reúne a toda la Iglesia. Gail Quinn, Directora Ejecutiva del Secretariado para Actividades Pro Vida, recibió con agrado la Campaña católica para poner fin al uso de la pena de muerte. La Sra. Quinn dijo, “Esta causa unifica nuestras convicciones por vida y de justicia social en defensa de la vida humana y de su dignidad. Estamos llamados a respetar la vida humana en todas sus etapas y en todas las circunstancias. Espero que los católicos hablaremos más y más de nuestra convicción de que el uso de la pena de muerte debe acabar. Nosotros estamos comprometidos a ser parte íntegra de la realización de esta campaña”.

El Cardenal McCarrick, quien en algún momento apoyó la pena de muerte, concluyó sus palabras diciendo, “Yo no estoy joven. Pero como pastor, maestro y ciudadano, espero ver el día cuando la nación que amo ya no recurra a la violencia para confrontar la violencia. Oro que veré el día cuando nos hayamos desecho de la ilusión que podemos enseñar que matar es malo matando”.

Para mayor información, visite www.usccb.org/death-penalty