La Natividad de nuestro Señor Jesucristo del Martirologio Romano

Introducción

El anuncio de la Solemnidad de la Natividad del Señor del Martirologio Romano se toma de la Sagrada Escritura para declarar de manera solemne el nacimiento de Cristo. Comienza con la creación y relaciona el nacimiento del Señor con los acontecimientos y personajes importantes de la historia sagrada y secular. Los acontecimientos concretos que se contienen en el anuncio, ayudan a situar pastoralmente el nacimiento de Jesús en el contexto de la historia de la salvación.

Este texto, La Natividad de nuestro Señor Jesucristo, puede ser cantado o recitado, muy apropiadamente, el 24 de diciembre, durante la celebración de la Liturgia de las Horas. También se puede recitar o cantar antes del inicio de la Misa de Navidad durante la Noche. No puede reemplazar ninguna parte de la Misa. (La notación musical se encuentra aquí y también en el Apéndice II del Misal Romano.)

La Natividad de nuestro Senor Jesucristo

El día veinticinco de diciembre,

pasados innumerables siglos desde la creación del mundo,
cuando en el principio Dios creó el cielo y la tierra
y formó al hombre a su imagen;

después también de muchos siglos,
desde que el Altísimo pusiera su arco en las nubes tras el diluvio
como signo de alianza y de paz;

veintiún siglos después de la emigración de Abrahán, nuestro padre en la fe,
de Ur de Caldea;

trece siglos después de la salida del pueblo de Israel de Egipto bajo la guía de Moisés;

cerca de mil años después de que David fuera ungido como rey;

en la semana sesenta y cinco según la profecía de Daniel;

en la Olimpiada ciento noventa y cuatro,

el año setecientos cincuenta y dos
de la fundación de la Urbe,

el año cuarenta y dos del imperio de César Octavio Augusto;

estando todo el orbe en paz,

JESUCRISTO, Dios eterno e Hijo del eterno Padre,
queriendo consagrar el mundo con su piadosísima venida,
concebido del Espíritu Santo,
nueve meses después de su concepción,
nace en Belén de Judea,
hecho hombre, de María Virgen:

la Natividad de nuestro Señor Jesucristo según la carne.