SAGRADA ESCRITURA

Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María la de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a su madre y junto a ella al discípulo que tanto quería, Jesús dijo a su madre: “Mujer, ahí está tu hijo”. Luego dijo al discípulo: “Ahí está tu madre”.

Juan 18,25-27
 

REFLEXIÓN EN SILENCIO

 

ORACIÓN

Padre amoroso y misericordioso, con tu presencia
perdurable y gracia abundante conoces todas
nuestras necesidades.

Bendice a todas las mujeres
que han adoptado a un niño.

Ellas han valorado tanto tu don de la vida que han
acogido a un niño en su hogar, y le han abierto sus
corazones y sus vidas.

Ayúdalas a conocer tu Providencia amorosa,
y guíalas en su camino de la maternidad.

Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
 

PETICIÓN A SAN JOSÉ

San José, esposo de la Virgen María,

fuiste testigo directo de la
alegría de su maternidad.

Sé atento a las necesidades de estas mujeres que
anhelaron acoger un niño por vía de la adopción.

Da aliento a todas las madres adoptivas, para que,
con el apoyo de sus esposos, puedan conocer la
alegría que proviene de toda una vida de servir como
madre, educadora y amiga.

Intercede por ellas ante el Padre, te lo pedimos.

San José, esposo de la Madre de Dios, ruega por nosotros.
 

ORACIONES FINALES

Padre nuestro, Ave María, Gloria

 

 

 

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Los textos bíblicos de este trabajo se han tomado de los Leccionarios I, II y III, Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados.

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