Sobre los derechos de conciencia: Debería haber una ley

Richard M. Doerflinger

December 09, 2011

Antes pensaba que éramos una nación comprometida con la libertad de conciencia. ¡Caray!, creía que teníamos un cuerpo de leyes que eficazmente defendian esa libertad. Después de lo sucedido en los últimos meses, no estoy seguro. Considere lo siguiente:

  • El Departmento de Managed Health Care [Cuidados de salud Administrados] en California ha insistido que los sistemas de atención de la salud católicos en el estado no pueden proporcionar cobertura de salud a sus empleados si no incluyen el aborto. Cuando los sistemas invocaron las leyes federales de conciencia que prohíben tal coerción, los oficiales del estado básicamente se rieron y dijeron que tales leyes nunca se aplicarían en contra de ellos.
  • Doce enfermeras han demandado a un centro médico del estado de Nueva Jersey que trató de obligarlas a ayudar en abortos en contra de sus convicciones morales y religiosas. El hospital contestó que las enfermeras ni siquiera tienen el derecho de demandar en los tribunales porque las leyes de conciencia federal sobre el aborto no les dan explícitamente ese derecho.
  • El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS, sigla en inglés) ha anunciado que pronto casi todos los planes de salud privados en Estados Unidos deberán cubrir una gama completa de esterilización y anticonceptivos, incluso drogas que pueden ocasionar un aborto temprano, sea que la gente que compre los planes quiera comprar esa cobertura o no. El Departamento emitió una "exención religiosa" de esa orden que no protege a ninguna persona, y ni siquiera cubre a la mayoría de las instituciones católicas.
  • Este mismo Departamento recientemente negó una propuesta de subsidio al Departamento de Obispos de EE. UU. para Servicios de Migración y Refugiados (MRS) con el fin de implementar un programa federal que sirva a las víctimas de la trata de seres humanos. En una audiencia del Congreso el 1° de diciembre, se reveló que MRS de manera constante recibió la mayor aclamación de los evaluadores gubernamentales por llevar adelante este programa de una manera ejemplar durante los últimos cinco años, y que su última propuesta recibió muchos mejores puntajes de profesionales de carrera de HHS que la mayoría de los competidores. Sin embargo, los asignados políticos de HHS, incluido un consejero cercano del Secretario Sebelius, otorgaron el subsidio a otras tres organizaciones, incluidos dos grupos con puntajes tan bajos que los expertos internos recomendaron su rechazo. ¿La razón de los funcionarios? Las organizaciones católicas no pueden garantizar que cada mujer víctima de la trata sea remitida solamente a profesionales de cuidado de la salud que ayuden a proporcionar la "gama completa" de servicios de obstetricia y ginecología que incluyen abortos electivos. A pesar de las leyes federales en efecto por mucho tiempo que prohíben al gobierno discriminar en contra de los proveedores que no participan en abortos, los funcionarios de HHS declararon que sus abogados les dijeron que estaban obedeciendo todas las leyes aplicables.

Agreguemos un detalle y podemos ver el panorama completo: Como lo interpretó la administración de Obama, las víctimas de la discriminación pueden defender sus derechos conforme a las actuales leyes de conciencia solamente apelando al HHS, el mismo departamento que activamente está suprimiendo los derechos de conciencia de los estadounidenses pro vida en estos dos últimos ejemplos.¿Ven por qué los perpetradores en los últimos dos ejemplos no tienen miedo de la ley?

Hay una solución. La Ley de no discriminación por el aborto (ANDA, sigla en inglés) cerraría lagunas que existen en la actual ley y proporcionaría un claro apoyo para el derecho de las víctimas a demandar en los tribunales. La Cámara de Representantes ha incluido el texto del ANDA en su proyecto de ley de asignaciones de Trabajo/HHS, el cual se espera que sea uno de los últimos proyectos aprobados al final del año, pero los miembros pro aborto de la Cámara y del Senado están intentando impedirlo.Usted puede contarles lo que piensa sobre eso, visitando el sitio digital del National Committee for a Human Life Amendment (www.nchla.org) y actuando en referencia a su última alerta sobre los derechos de conciencia. ¿Quién sabe? Usted puede ayudar a preservar el derecho de su doctor u hospital locales a proporcionar atención.


Richard M. Doerflinger es subdirector del Secretariado de Actividades Pro-Vida de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos.Puede aprender más acerca de las actividades pro vida de los obispos visitando www.usccb.org/prolife.