Capítulo 14. La Celebración del Misterio Pascual de Cristo
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• Las imágenes sagradas nutren la fe en el misterio de Cristo. Mediante
imágenes de Cristo somos llevados a adorarle a él y a su obra de
salvación. En las imágenes de la Virgen María y de los santos,
veneramos a las personas a quienes representan.
• El domingo y su vigilia celebran la Resurrección de Cristo, y es el día
en que los fieles están obligados a participar en la Misa, descansar del
trabajo y participar en obras de caridad.
• A lo largo del Año Litúrgico, la Iglesia revela el misterio de Cristo:
su Encarnación, ministerio público, muerte y Resurrección, Ascen-
sión, envío del Espíritu Santo y la ansiada espera de la Iglesia de la
segunda venida.
• Las fiestas y memoriales de la Madre de Dios y de los santos nos
invitan a alabar a Dios por lo que ha realizado en ellos y a imitarlos
en sus virtudes.
• Los fieles que rezan la Liturgia de las Horas se unen a Cristo en
darle gloria al Padre e implorando los dones del Espíritu Santo para
el mundo.
• Nuestras parroquias son edificios donde los fieles se reúnen para el
culto público y la oración personal. Estos lugares santos son imágenes
del Reino celestial hacia donde nos dirigimos.
• “Las diversas tradiciones litúrgicas, o ritos, legítimamente reconocidas,
por significar y comunicar el mismo Misterio de Cristo, manifiestan la
catolicidad de la Iglesia” (CIC, no. 1208).
MEDITACIÓN
Desde hace dos mil años, el tiempo cristiano está marcado por
la memoria de aquel “primer día después del sábado” (Mc
16:2, 9; Lc 24:1; Jn 20:1), en el que Cristo resucitado llevó a los
Apóstoles el don de la paz y del Espíritu (cf. Jn 20:19-23). La
verdad de la resurrección de Cristo es el dato originario sobre
el que se apoya la fe cristiana (cf. 1 Co 15:14), acontecimiento
que es el
centro del misterio del tiempo
y que prefigura el
último día, cuando Cristo vuelva glorioso. No sabemos qué
acontecimientos nos reservará el milenio que está comenzando,