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RECIBAN EL ESPÍRITU
SANTO (Jn 20:22)
LA REVELACIÓN DEL ESPÍRITU, MISIÓN
CONJUNTA DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU
—CIC, NOS. 683-747
FUE GUIADA POR EL ESPÍRITU SANTO
Kateri Tekakwitha nació en 1656 en Ossernenon, un pueblecito de los
nativos americanos Mohawk en lo que hoy es Auriesville, New York. Era la
hija de un jefe Mohawk y de una mujer cristiana de la tribu Algonquin,
quien había acabado viviendo con los Mohawks tras ser capturada en Trois
Rivieres,Québec. Kateri tenía cuatro años cuando sus padres y su hermano
chiquito murieron de viruela.Kateri también se contagió de la enfermedad,
la cual desfiguró su rostro. Dos tías y un tío la adoptaron. La familia se mudó
a Caughnawaga, que ahora es Fonda, New York. Kateri demostró ser una
mujer joven trabajadora, pero no mostró interés en casarse.
Cuando estaba en su adolescencia, misioneros jesuitas vinieron a
su pueblo. Se sintió atraída al catolicismo pero sufrió la oposición de su
familia y tribu. El Padre James de Lamberville comenzó a reunirse con ella
regularmente, enseñándole la fe y cómo rezar y abrir su corazón a Dios.
Cuando tenía veinte años, Kateri fue bautizada el Domingo de Pascua y
recibió el nombre de Catherine, o
Kateri
en el idioma Mohawk.
Como sus paisanos mostraron mucha hostilidad hacia su nueva fe,
Kateri decidió dejar su hogar e irse a una colonia de indios cristianos cerca
de Montreal. Allí paso el resto de sus años. Prometió permanecer virgen.
Dedicó su vida a la oración, a la penitencia y al cuidado de los ancianos y
los enfermos. Cada mañana, a las 4, llegaba a la capilla para asistir a Misa
y para realizar contemplación. Era devota a la Eucaristía y al misterio de
la Cruz.