Capítulo 5. Creo en Dios
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mundo es entendido como procediendo de materia preexistente que se
desarrolló de forma natural y no como el resultado de ningún tipo de
acción o plan divinos.
LOS ÁNGELES
Es una verdad de fe que Dios, el “creador […] de todo lo visible e
invisible”, creó un reino de seres espirituales que no comparten las
limitaciones de un cuerpo físico y que sin embargo existe como resultado
de su acto todopoderoso y amoroso de la creación. Llamamos a estos
seres espirituales
ángeles
. “En tanto que criaturas puramente espirituales,
tienen inteligencia y voluntad: son criaturas personales e inmortales.
Superan en perfección a todas las criaturas visibles. El resplandor de su
gloria da testimonio de ello” (CIC, no. 330). Los ángeles glorifican a
Dios y trabajan para nuestra salvación. La Iglesia celebra el memorial de
ciertos ángeles (San Miguel, San Gabriel y San Rafael), quienes fueron
mensajeros de Dios.
Algunos de los ángeles se rebelaron contra Dios y fueron expulsados
del cielo al infierno. Su líder es Satanás y son referidos como diablos o
demonios en las Escrituras. Ellos nos tientan al mal (cf. CIC, nos. 391,
1707). Pero su poder es limitado y nunca es mayor que el de Dios.
EL MUNDO VISIBLE
En la primera de las dos historias de la creación (cf. Gn 1–2:4), las
Escrituras describen la creación del mundo visible como una sucesión de
seis días de “trabajo” divino, tras los cuales Dios “descansó” el séptimo
día, el sábado. Desde los primeros tiempos, los escritores cristianos y
eruditos bíblicos han sido conscientes de que el lenguaje en la historia es
simbólico, ya que los seis “días” de la creación difícilmente podrían ser
días solares, ya que Génesis dice que el sol no fue creado hasta el cuarto
día. La secuencia de la creación narrada en el capítulo 1 del libro del
Génesis no es ni literal ni científica, sino poética y teológica. Describe
una jerarquía de criaturas en la que los seres humanos son la cima de la
creación visible. Al acabar la secuencia de la creación con el sábado, la