Capítulo 6. El Hombre y la Mujer en Un Principio
• 81
• La narración de la Caída en Génesis 3 usa un lenguaje figurativo,
pero afirma un acontecimiento primordial: el pecado tuvo lugar al
principio de la historia de la humanidad (cf. CIC, no. 390).
• Tentados por el Maligno, el hombre y la mujer abusaron de su propia
libertad. Se opusieron a Dios, y ellos mismos se distanciaron de Él.
• “Por su pecado, Adán, en cuanto primer hombre, perdió la santidad
y la justicia originales que había recibido de Dios no solamente para
él, sino para todos los humanos” (CIC, no. 416).
• Adán y Eva transmitieron a las futuras generaciones una naturaleza
humana herida por su pecado y privada de la santidad y justicia
originales. Esta privación se llama Pecado Original.
• Debido al PecadoOriginal, la naturaleza humana está sujeta a la igno-
rancia, al sufrimiento, la muerte, el desorden de nuestros apetitos y
la inclinación al pecado —una inclinación llamada concupiscencia.
• Pero la victoria sobre el pecado que Jesús consiguió aporta
bendiciones aún mayores que las que el pecado quitó. “Donde
abundó el pecado, sobreabundó la gracia” (Rm 5:20). El Bautismo
nos libera del Pecado Original.
• Porque cada ser humano está creado a imagen de Dios, cada persona
desea su unión con Dios. La humanidad ha sido reconciliada
por los acontecimientos redentores de la muerte y Resurrección
de Jesucristo.
MEDITACIÓN
Creado por Dios en la justicia, el hombre, sin embargo, por
instigación del demonio, en el propio exordio de la historia,
abusó de su libertad, levantándose contra Dios y pretendiendo
alcanzar su propio fin al margen de Dios. Conocieron a Dios,
pero no le glorificaron como a Dios. Obscurecieron su estúpido
corazón y prefirieron servir a la criatura, no al Creador. Lo
que la Revelación divina nos dice coincide con la experiencia.
El hombre, en efecto, cuando examina su corazón, comprueba
su inclinación al mal y se siente anegado por muchos males,