Capítulo 7. La Buena Nueva: Dios Ha Enviado a Su Hijo
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redención. Dios nos amó tanto que envió a su único Hijo, Jesucristo, para
salvarnos. En este capítulo repasaremos los misterios de Jesús que se
encuentran en los Evangelios y en las enseñanzas doctrinales sobre él
que fueron enseñadas por los primeros Concilios de la Iglesia. El Venerable
Pierre Toussaint estuvo motivado por un profundo amor hacia Jesucristo y
su inspiradora historia nos lleva acertadamente hacia un estudio orante de
nuestro bendito Señor.
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RETRATOS DE JESÚS EN LOS EVANGELIOS
Si queremos conocer a Jesús, tendríamos que conocer la Sagrada Escritura.
Esto es ciertamente verdadero en el caso de los Evangelios de Mateo,
Marcos, Lucas y Juan, los cuales fueron escritos “para que ustedes crean
que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengan vida
en su nombre” (Jn 20:31).
Consideramos la persona de Cristo y sus palabras y hechos terrenales
en términos de
misterio
. Su vida terrenal revela su divina filiación oculta
y su plan para nuestra salvación. Sus parábolas, milagros, sermones y
dichos sapienciales nos ayudanpara que “conociendo aDios visiblemente,
Él nos lleve al amor de lo invisible” (Primer Prefacio de la Navidad).
Los Evangelios nos cuentan mucho de lo que sabemos sobre Jesús.
En dos de los Evangelios, escuchamos su nacimiento en la ciudad de
Belén, de una joven virgen llamada María. Ninguno de los Evangelios
cuenta mucho de los primeros treinta años de su vida. Sabemos que vivió
en la ciudad de Nazaret con su madre y su padre adoptivo, San José, y
que aprendió a ser carpintero como su padre adoptivo. Los Evangelios
se concentran principalmente en los acontecimientos de su vida o
ministerio públicos, lo cual empezó cuando tenía alrededor de treinta
años. Jesús pasó los últimos tres años de su vida viajando por las tierras
del antiguo Israel, enseñando a la gente el Reino de Dios y confirmando
su identidad como Hijo de Dios mediante los milagros y maravillas que
realizó. Reunió alrededor de sí muchos discípulos de entre los cuales
eligió a doce que se convertirían en los Apóstoles.