Capítulo 16. La Confirmación: Consagrados para la Misión
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Ungir con aceite, con óleos, tiene muchos significados: como parte
de un baño, en la relajación de los músculos de un atleta y en la curación
de las heridas de un enfermo. Otras dos celebraciones sacramentales
hacen uso de los santos óleos: “La unción antes del Bautismo con el óleo
de los catecúmenos significa purificación y fortaleza; la unción de los
enfermos expresa curación y el consuelo” (CIC, no. 1294). El óleo de
los catecúmenos se usa para el Bautismo. El óleo de los enfermos se usa
para el sacramento de la Unción de Enfermos.
La Recepción del Sacramento
Cada persona bautizada pero que no ha sido confirmada puede y
debería recibir el sacramento de la Confirmación. En la Iglesia latina
es costumbre confirmar a candidatos con una edad entre la edad de
discreción (también llamada edad de la razón) y los dieciséis años. No es
nada raro que los católicos que no se confirman, por distintas razones,
durante esos años de sus vidas lo hagan luego como adultos, a menudo
el Domingo de Pentecostés. El candidato debería estar en un estado de
gracia (es decir, sin pecado serio) así como bien preparado mediante la
oración y la catequesis, y estar comprometido a las responsabilidades
que conlleva el sacramento.
El Rito Esencial de la Confirmación
En continuidad con la costumbre del Antiguo Testamento de imponer
las manos sobre quienes reciben el don del Espíritu, el obispo extiende
sus dos manos sobre todos aquellos que van a ser confirmados. Recita
la oración que ruega al Padre de Nuestro Señor Jesucristo la efusión
del Espíritu Santo y los siete dones tradicionalmente asociados con el
Espíritu. Estos dones son disposiciones permanentes que nos llevan a
responder a la dirección del Espíritu. La tradicional lista de los dones
está basada en Isaías 11:1-3: sabiduría, entendimiento, ciencia, consejo,
fortaleza, piedad (reverencia) y temor de Dios (asombro ante la presencia
de Dios).
Le sigue entonces el rito esencial. En el rito latino, “el sacramento de
la confirmación es conferido por la unción del santo crisma en la frente,