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Tercera Parte. La Moralidad Cristiana: La Fe Vivida
DA TESTIMONIO DE FIDELIDAD EN
EL MATRIMONIO
Dios ordena a todas las parejas a dar testimonio de fidelidad en su
matrimonio. Un matrimonio que perdura es más que simplemente
uno que aguanta. Es un proceso de desarrollo que lleva a una amistad
íntima y a una paz cada vez más profunda. Las parejas necesitan renovar
regularmente su compromiso, buscar a menudo el enriquecimiento
matrimonial y pedir asistencia personal y profesional cuando sea
necesario. Necesitan acoger amorosamente los hijos que Dios les dé, ya
sea a través de nacimiento o adopción.
Debe existir la mutualidad en las relaciones, funciones y responsa
bilidades de todos los miembros de la familia. Todos y cada uno de los
miembros de la familia deben esforzarse en amar, respetar, comprometerse
y apoyarse mutuamente.
Finalmente, los miembros de la familia necesitan dedicar algún
tiempo para pasar juntos. Rezar y ofrecer culto juntos es importante,
especialmente la Misa dominical y las oraciones de familia como el
rosario. Compartir las comidas debería ser una prioridad. La familia
puede establecer ciertas tradiciones y rituales que enriquezcan y
fortalezcan su vida familiar. También pueden participar en retiros o en
programas de educación familiar. Pueden ver la televisión juntos y luego
comentar los valores que se promueven en la programación.
Los miembros de la familia también pueden beneficiarse de dedicar
tiempo a estar solos, para escuchar la Palabra de Dios y reflexionar
sobre ella.
PARA LA REFLEXIÓN Y EL DEBATE
1. Reflexiona sobre tu vida en familia. ¿Cuándo has sentido la presencia
de Dios en ella? ¿Por qué fue así? ¿Qué estaba sucediendo?
2. ¿Qué presiones han causado dolor a tu familia? ¿Qué hiciste al
respecto? ¿Los unió esto como familia o, por el contrario, hizo que
no estuviesen tan unidos?
3. ¿Qué es lo que más te importa de tu familia? ¿Cómo se dan de sí
mismos los miembros de tu familia los unos a los otros? ¿Cómo