40 •
Primera Parte. El Credo: La Fe Profesada
las formas básicas en las cuales expresamos nuestra creencia en Dios y
que nos desafían a aplicar nuestra fe en nuestras vidas diarias:
1.
La fe es una relación personal y comunitaria
. “La fe es ante todo una
adhesión personal […] a Dios; es al mismo tiempo e inseparablemente
el asentimiento libre a toda la verdad que Dios ha revelado” (CIC,
no. 150). Una fe personal dice: “
Yo
creo en Dios”. Este es un acto
de fe en el Dios único, verdadero y vivo. Es como si reuniésemos
todo lo que somos y, agradecidos, le diésemos nuestros corazones y
mentes a Dios. Tenemos una relación personal con el Dios Triuno,
Padre, Hijo y Espíritu Santo. Pero la fe también es algo comunitario.
No es simplemente un acto privado. En la asamblea de creyentes en
la Misa, profesamos nuestra fe juntos y unimos nuestros corazones
mientras que nos sentimos nosotros mismos como el Cuerpo de
Cristo. Nuestra fe personal nos lleva a una relación con el Pueblo
de Dios, y la fe de todo el Pueblo nos fortalece en nuestra relación
con Dios.
2.
La fe busca comprender y es amiga de la razón
. La fe como gracia
o don de Dios hace posible ganar entendimiento de todo lo que Él
nos ha revelado, incluyendo la totalidad de su designio así como
los muchos misterios de la fe. Crecer en el entendimiento de la
Revelación de Dios es un proceso para toda la vida. La teología y
la catequesis nos ayudan. Nunca entendemos completamente estos
misterios divinos, pero a menudo obtenemos ideas profundas sobre
ellos. En este contexto, la fe y la razón trabajan juntas para descubrir
la verdad. El suponer que el pensamiento humano o la investigación
científica pueden o deberían estar en conflicto con la fe es una idea
equivocada porque esta posición niega la verdad básica que dice que
todo ha sido creado por Dios. Investigaciones eruditas y científicas
que son llevadas a cabo de una manera fiel a la razón y a la ley moral
no estarán en conflicto con la verdad como esta ha sido revelada por
Dios (cf. CIC, no. 159).
3.
La fe es necesaria para la salvación
. “Creer en Cristo Jesús y en
aquél que lo envió para salvarnos es necesario para obtener esa
salvación” (CIC, no. 161). “La fe es necesaria para la salvación. El