Cada sesión del Concilio Vaticano II comenzó con la oración Adsumus Sancte Spiritus, las primeras palabras del original latino que significan: "Estamos ante ti, Espíritu Santo", que se ha utilizado históricamente en Concilios, Sínodos y otras reuniones de la Iglesia durante cientos de años, siendo atribuida a San Isidoro de Sevilla (c. 560 - 4 de abril de 636). Al ser llamados a abrazar este camino sinodal del Sínodo 2021-2023, esta oración invita al Espíritu Santo a actuar en nosotros para que seamos una comunidad y un pueblo de gracia. Para el Sínodo 2021-2023, proponemos utilizar esta versión simplificada, para que cualquier grupo o asamblea litúrgica pueda rezarla más fácilmente.
Estamos ante ti, Espíritu Santo, reunidos en tu nombre.
Tú que eres nuestro verdadero consejero: ven a nosotros, apóyanos, entra en nuestros corazones.
Enséñanos el camino, muéstranos cómo alcanzar la meta.
Impide que perdamos el rumbo como personas débiles y pecadoras.
No permitas que la ignorancia nos lleve por falsos caminos.
Concédenos el don del discernimiento, para que no dejemos que nuestras acciones se guíen por perjuicios y falsas consideraciones.
Condúcenos a la unidad en ti, para que no nos desviemos del camino de la verdad y la justicia, sino que en nuestro peregrinaje terrenal nos esforzemos por alcanzar la vida eterna.
Esto te lo pedimos a ti, que obras en todo tiempo y lugar, en comunión con el Padre y el Hijo por los siglos de los siglos. Amén.