Statement
Guía familiar de Ciudadanos fieles para la responsabilidad cívica
El lugar más importante para compartir y reflexionar acerca de este mensaje es en nuestras familias. Aunque usar en un contexto familiar una declaración como Ciudadanos fieles —escrita obviamente para una audiencia adulta— es siempre un reto, ¡es un reto que bien vale la pena! La responsabilidad cívica comienza con los adultos de la familia.
Qué hacer y qué no hacer
Sí, demuestre a sus hijos que se preocupa por los temas y cuestiones tratados en esta declaración. Exprese sus opiniones o creencias respecto a estos temas, y comparta las preguntas que tiene acerca de los temas o los candidatos. Busque oportunidades para decir cuál es su postura respecto a cierta cuestión o por qué apoya a cierto candidato. No fuerce a sus hijos a adoptar su misma postura o a apoyar a su candidato. No les sermonee, ni intente convertirlos. Ayude a todos los miembros de su familia a saber que la participación honesta y permanente en los asuntos locales, regionales y nacionales es parte de nuestro llamado a la participación activa durante todo el año, no sólo en noviembre una vez cada cuatro años. Lea más sobre la formación de la conciencia en la tradición católica e invite a los miembros de su familia a aprender, orar y discutir las cuestiones regularmente como parte de su propia formación. Un folleto útil está disponible en inglés y español.
Sí, pídales que compartan sus opiniones, preguntas y preocupaciones. Sea genuino en su interés por esto, y escuche de verdad lo que tengan que decirle. No se preocupe si están de acuerdo con su posición o incluso si no lo están con todas las posiciones expresadas en Ciudadanos fieles (la mayoría de los temas tratados en la declaración son muy complejos, incluso para los adultos). Lo más importante es que sus hijos conozcan, se interesen y piensen acerca de estos temas en términos morales.
Sí, demuestre que verdaderamente respeta diferentes puntos de vista acerca de los temas y los candidatos; enseñando que buenas personas pueden estar en desacuerdo sobre cuestiones específicas sin guardarse rencor por ello.
Sí, participe usted mismo. Si tenga una profunda creencia en algún tema o candidato – y esperamos que lo tenga –, entonces desarrolle un papel activo. Es un cliché, pero las obras dicen mucho más que las palabras, especialmente a nuestros hijos. Busque actividades en las que sus hijos o toda su familia puedan participar junto con usted (por ejemplo, marchas a favor de la vida, proyectos para limpiar el medio ambiente, diseñando carteles para una campaña, yendo de casa en casa o repartiendo propaganda para promover a un candidato, asistiendo a reuniones políticas, escribiendo cartas a funcionarios electos). No los obligue ni los avergüence para que participen, pero invítelos y anímelos, haciendo que sean libres para elegir si participan o no. Por supuesto que prometer a los niños una pequeña recompensa si participan en una actividad ¡es un medio excelente para animarlos a hacerlo! La acción social y los helados son cosas que simplemente van bien juntas.
Sí, vote y hágales saber a sus hijos que el votar es para usted una prioridad. Lleve a sus hijos con usted cuando vaya a las urnas. Miren juntos en la televisión los programas con los resultados electorales y dialoguen acerca de lo que estos implican.
Aumentando el nivel de conciencia de las familias
Usar Ciudadanos fieles con su familia requiere ser creativo, organizar actividades familiares interesantes y aprovechar las oportunidades que se presenten. He aquí algunas sugerencias:
- Use la televisión como recurso. Busque programas que traten de alguna manera los temas mencionados en la declaración. Algunos ejemplos serían un programa de noticias, un documental o una serie de comedia que esté tratando algún tema político o social actual. La clave está en buscarlo con anticipación y verlo juntos. A menudo es eficaz si usted “causalmente” entra mientras que sus hijos lo están viendo y se sienta con ellos. O quizás sea necesario decidir con anticipación que verán juntos un programa en específico. Sea la forma en la que lo haga, lo más importante es que conversen acerca del tema del programa. Como se mencionaba anteriormente, comparta sus opiniones y escuche las de sus hijos sin juzgarlos. A veces la única oportunidad para hablar es hablarle a la televisión, pero no importa. Sus hijos lo escucharán a usted.
- Pregunte, pregunte, pregunte. La declaración de los obispos enumera “Objetivos para la vida política”. Reformule estos objetivos como si fueran preguntas de forma que los jóvenes se identifiquen con ellos. He aquí algunos ejemplos: “¿Me pregunto cuánto gana la persona que cose la ropa que compramos o cuánto dinero del que pagamos por la comida recibe el granjero que la cultivó?”, “¿Por qué hay tanta gente pobre cuando hay tantos ricos?”, “¿Me pregunto cómo conseguiríamos cuidado médico si no tuviéramos el seguro médico que tenemos?”. Si las preguntas los llevan a dialogar en mayor profundidad, entonces quizás usted o sus hijos tengan que investigar un poco más los temas.
- Miren los carteles y anuncios televisivos de los distintos candidatos y critíquenlos en familia. ¿Tratan los candidatos algunos de los temas que se mencionan en la declaración? ¿Cómo lo hacen?
- Elija unas pocas y breves citas de la declaración, reformúlelas para que las entiendan los niños y colóquelas en la puerta de la nevera. He aquí algunas posibilidades: “La respuesta a la violencia no es más violencia”, “Cada niño debería tener la oportunidad de nacer y sentirse bienvenido”, “Haz que las necesidades de los pobres sean una prioridad”, “Una vivienda segura y asequible debería estar a disposición de todas las personas”. Intente encontrar candidatos o funcionarios electos que apoyen estas posiciones por medio de sus políticas y acciones.
- Como oración a la hora de cenar los días antes de las elecciones (normalmente el primer martes de noviembre), lea una de las citas bíblicas que se mencionan en la declaración.
- Pregunte en su biblioteca local acerca de libros infantiles buenos que traten estos temas. Algunos de los libros del Dr. Seuss son materiales excelentes para esto. Los bibliotecarios especializados en libros infantiles le pueden ayudar mucho.
- Dedique una noche en familia a la “participación cívica activa”. Elija una o dos temas de la declaración que sean de especial interés para su familia. Por ejemplo, si tienen algún pariente mayor que viva en una residencia para ancianos, entonces quizás quieran elegir como tema sobre el que dialogar la cuestión del cuidado médico o la reforma del Medicare. Si saben de alguien que haya sido víctima de la violencia, quizás quieran enfocar el diálogo en la legislación sobre armas de fuego. Hagan una lista de cómo este tema afecta, o podría afectar, a su familia. Elaboren una declaración familiar que resuma su posición acerca del tema. Escriban la declaración en forma de carta y envíenla a uno de los candidatos, invitándolo a que les responda con sus comentarios. Terminen la noche con “helados patriotas”: helado de vainilla con sirope de fresas y con frutas que vayan con los colores de la bandera , si estas están disponibles.
- Identifique algunos héroes —personas que tomaron una decisión firme acerca de estos temas— de quienes su familia pueda aprender algo. Santa Teresa de Calcuta, San Óscar Romero, Dorothy Day, César Chávez y Gandhi son algunos ejemplos conocidos de héroes, pero es probable que usted pueda encontrar también otros héroes locales. Su biblioteca pública es un gran recurso, así como lo son las oficinas de acción social, de paz y justicia, y a favor de la vida de su diócesis.
- Con los hijos mayores, reflexionen y actúen sobre el Llamado a la familia, la comunidad y la participación utilizando el video CST 101 sobre este tema.