Reza por la libertad de la Iglesia en China y para que se respeten los derechos de todas las minorías religiosas. 
 
Reflexiona 
Conforme al Partido Comunista Chino, los ciudadanos chinos tienen libertad religiosa limitada. Desde 2013, la persecución religiosa se ha intensificado bajo una campaña gubernamental para la "sinificación" de la religión: un esfuerzo para hacer que las religiones se conformen a interpretaciones de la cultura china sancionadas por el gobierno. Los musulmanes han padecido graves abusos a los derechos humanos. Desde 2017, unos 800 000 hasta posiblemente dos millones de musulmanes ugirures, kazajos, kirguizos y hui han sido detenidos de manera arbitraria en campos de concentración masivos. Otras religiones se ven afectadas por la campaña de "sinificación", incluida una cantidad estimada de 12 millones de católicos en China. Si bien el Vaticano ha establecido un acuerdo provisional con China sobre el asunto de los nombramientos episcopales, sigue habiendo denuncias de persecución del gobierno chino a medida que se cierran iglesias clandestinas y se detiene a sus sacerdotes, se destruyen cruces, se confiscan biblias y a los niños menores de 18 años se les prohíbe asistir a misa y recibir instrucción religiosa. En última instancia, el tiempo dirá si a los fieles se les permitirá practicar su religión de manera independiente del control estatal. 
 
Actúa 
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