Reza para que Dios nos dé la gracia de recordar la dignidad de todos e invitar a otros a hacer lo mismo. 
 
Reflexiona 
Los católicos, debido a nuestra fuerte tradición de doctrina social estamos obligados a participar activamente en el desarrollo de nuestras comunidades. Esto se logra por medio de la participación en el proceso político—e incluso hoy, muchos rehúyen esa participación debido a que nuestras conversaciones nacionales y locales están llenas de palabras insultantes y duras, a menudo dirigidas al pueblo mismo. Cuando los ataques personales reemplazan el debate franco, nadie gana. Este tipo de ataque, sin importar el motivo, solo sirve para seguir dividiendo nuestras comunidades. Lo que se necesita es un diálogo bueno, franco y civilizado. Esto significa que debemos tratar a todos como personas dignas de participar, dignas de respeto y dignas de ser escuchadas. En pocas palabras, significa tratar a todos como a nuestro prójimo. 
 
Actúa 
¿Te interesa aprender más sobre el diálogo civilizado o sobre la manera en que nuestra comunidad puede participar en el diálogo civilizado con mayor frecuencia? Únete a la Campaña Civilize It de USCCB para ayudar a promover la dignidad más allá del debate. Visita civilizeit.org para obtener más información, asumir el compromiso o planificar una oportunidad para mantener un diálogo civilizado en tu comunidad.