En 1965, al final del Concilio Vaticano II, los obispos de los Estados Unidos decidieron establecer una Colecta para la Iglesia en América Latina (CLA). Este decisión siguió al reconocimiento de los obispos de los Estados Unidos de que la Iglesia en América Latina necesitaba ayuda y que era importante establecer una relación con las iglesias hermanas del Sur.

Desde que comenzó la colecta, más de $185 millones han sido donados por católicos estadounidenses. Gracias a la generosidad de los católicos estadounidenses, la Colecta ha podido otorgar más de $92.7 millones desde el año 2000. La Colecta ha ido aumentando con los años, y las contribuciones han llegado a $68.5 millones en los últimos 10 años.

Otros datos que cabe señalar son:

  • En 2013 se aprobaron 393 proyectos para financiamiento, por un total de $5.54 millones, y en 2014 se aprobaron 439 proyectos por $6.77 millones.
  • En 2014, 142 diócesis participaron en la Colecta.
  • Casi todos los países, con excepción de algunas muy pequeñas naciones insulares del Caribe, han recibido asistencia a través de los años. En los últimos años, Haití ha estado entre los cinco principales receptores, junto con países más grandes como Perú y Colombia. Cuba también ha recibido importantes cantidades de fondos.
  • El promedio de los países que actualmente reciben asistencia es de entre 21 y 23.
  • La Colecta para la Iglesia en América Latina financia una amplia variedad de actividades y programas pastorales, desde programas de evangelización hasta centros de embarazo y desarrollo del liderazgo de líderes comunitarios con base en la enseñanza social católica.
  • Los ministerios rurales así como programas de acercamiento a comunidades indígenas han sido particularmente importantes en países como Guatemala, Perú, Colombia, Chile, Paraguay y Brasil. Se ha apoyado investigación sociorreligiosa en países como Costa Rica y Uruguay.
  • El apoyo a las pastorales de migrantes (incluyendo los que vienen a los Estados Unidos o los que van a países como Brasil) y refugiados (tales como colombianos que van a Ecuador o Panamá) se ha incrementado en los últimos 20 años.
  • La Colecta CLA también ayuda a reparar o reemplazar infraestructura de la iglesia después de desastres naturales. Por ejemplo, en Haití la Colecta sigue ayudando a la reconstrucción. En Chile, la Colecta ayudó con más de $750,000 después del terremoto de 2010, y también ayudó con algunos fondos en Cuba después del huracán Sandy.
  • Actualmente se han otorgado unos $22.6 millones para proyectos de reconstrucción en Haití provenientes de la Colecta Especial para Haití, que las diócesis de los Estados Unidos recolectaron en beneficio del pueblo haitiano.
  • Unos 50 proyectos están atravesando las diferentes etapas de construcción en Haití, y algunos proyectos ya han finalizado. Entre los mayores proyectos de reconstrucción financiados hasta el momento está la reparación de la Catedral de Miragoane, la reconstrucción de la Iglesia del Sagrado Corazón en Puerto Príncipe y la construcción de un auditorio de usos múltiples en la ciudad de Jacmel.
  • Cada diócesis de Cuba recibe ayuda de la Colecta. La ayuda anual promedio a cada diócesis es de unos $25,000. El financiamiento ayuda a fortalecer actividades pastorales como catequesis, pastoral familiar, ministerio juvenil, ministerios penitenciarios y hospitalarios.
  • Siendo arzobispo de Buenos Aires, el papa Francisco recomendaba el financiamiento de proyectos de la Archidiócesis de Buenos Aires. Sin embargo, sus proyectos más recomendados y apoyados eran los que tenían que ver con el acercamiento a la gente pobre de las villas, los barrios populares. Un proyecto que siempre procuró recomendar especialmente fue un proyecto para fortalecer la programación de la radio católica para las villas.
La Colecta ha disfrutado de una relación especial con el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), y por lo tanto la USCCB siempre había sido invitada a ser observadora en las Conferencias del Episcopado Latinoamericano, como en Puebla y Santo Domingo. Durante la Conferencia de Aparecida, en 2007, la USCCB fue participante, representada por el obispo Ricardo Ramírez, CSB, el obispo William Skylstad, el obispo Jaime Soto y el obispo Plácido Rodríguez, CMF. El editor del documento final de dicha conferencia fue el entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio, ahora papa Francisco.

Otros datos sobre las Colectas Nacionales se pueden encontrar en www.usccb.org/about/media-relations/statistics/church-finances.cfm.