El Misterio de la Eucaristía y el Llamado a Amar y Transformar

Una reflexión sobre la sección II de El misterio de la Eucaristía en la vida de la Iglesia 

En noviembre de 2021, la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos -USCCB- aprobó El misterio de la Eucaristía en la vida de la Iglesia. El documento se divide en dos secciones, “I. El regalo”, y “II. Nuestra respuesta”, seguido de una breve reflexión final (“Enviados”).  La Sección I enfatiza el don de la presencia real de Jesús en el sacramento de la Eucaristía, que experimentamos personal y comunalmente como miembros del Cuerpo Místico de Cristo. Esta guía de reflexión del Departamento de Justicia, Paz y Desarrollo Humano de la USCCB se enfoca en los pasajes de “Transformación en Cristo” en la Sección II, que guían nuestra respuesta al don de la Eucaristía. 

Orar 

Comience su tiempo de reflexión con la siguiente oración: Que los sacramentos nos muevan a amar y servir. Esta oración viene de la publicación de la USCCB, Los Sacramentos y la misión social: Vivir el evangelio, ser discípulos

Escuchar la Palabra de Dios 

El misterio de la Eucaristía en la vida de la Iglesia hace referencia a varios pasajes de la Escritura. En la subsección sobre “Transformación en Cristo”, un pasaje clave es Mateo 25,31-46, donde Jesús nos instruye a cuidar a los más pequeños de nuestros hermanos y hermanas. Comience leyendo el pasaje de Mateo e invite a Dios a estar presente con usted mientras reflexiona. Si el tiempo lo permite, practique lectio divina para preparar su corazón para el estudio. En su oración, trate de escuchar cómo Dios le está hablando hoy.   

Estudiar y Reflexionar 

A continuación, puede acercarse en oración a la reflexión “Transformación en Cristo” (n. 34-43) en la Sección II de la declaración de los obispos, El misterio de la Eucaristía en la vida de la Iglesia. Lea el pasaje despacio y cuidadosamente, deteniéndose para anotar puntos o frases importantes. Para ayudar en su lectura, los siguientes puntos de resumen pueden ser útiles: 

  • En la celebración de la Misa, “recibimos la gracia que nos permite imitar el amor que Cristo nos muestra” (n. 34). 
  • Este amor debe “permear todas nuestras relaciones” y “también puede remodelar la vida de la sociedad en su totalidad”. El amor de Cristo “no es sólo para nosotros”, sino que “se extiende particular y 'preferentemente' a los pobres y más vulnerables” (n. 35). 
  • Los laicos deben trabajar “para transformar las relaciones sociales según el amor de Cristo”, en pos del bien común (n. 36). 
  • “La Eucaristía entraña un compromiso en favor de los pobres” (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1397). El testimonio de san Juan Crisóstomo y santa Teresa de Calcuta nos interpela a reconocer a Cristo en los pobres (n. 37). 
  • El Papa Francisco nos insta a desafiar la tendencia de nuestra “cultura del descarte” de ver a las personas como desechables (Fratelli Tutti, no. 18), incluyendo “los no nacidos, los migrantes y refugiados, las víctimas de la injusticia racial, los enfermos y los ancianos” (n. 38). Esto se hace eco del llamado del Concilio Vaticano II para abordar todo lo que impide la vida o los medios para vivirla con dignidad (n. 39). 
  • “Así como la Eucaristía nos impulsa a escuchar el grito de los pobres y responder en el amor, también estamos llamados a escuchar el grito de la tierra y, del mismo modo, responder con cuidado amoroso” (n. 40). 
  • Como personas de fe, esperamos el Reino de Dios, cuando los males serán eliminados (n. 41). Este Reino ya está presente, pero no en su plenitud (n. 42). Con la gracia de Cristo, cada uno de nosotros debe “hacer todo lo posible para contribuir a la venida del Reino” trabajando para transformar las estructuras sociales, buscando la paz, superando el odio y estableciendo la justicia (n. 43). 

Las reflexiones de los obispos en El misterio de la Eucaristía en la vida de la Iglesia tienen sus raíces en nuestra tradición católica, incluyendo los escritos de los Papas Francisco, Benedicto XVI, San Juan Pablo II y San Pablo VI. Profundice más en esta tradición leyendo en oración estas breves reflexiones: 

Reflexionando sobre estas enseñanzas y las reflexiones de los obispos en El misterio de la Eucaristía en la vida de la Iglesia, responda a las siguientes preguntas, que están adaptadas de los folletos anteriores: 

  1. ¿Qué le pareció inspirador? ¿Qué le pareció desafiante? ¿Cómo podría estar hablándole Dios? 
  2. Cuando reflexiona sobre la presencia de Cristo en la Eucaristía, ¿puede sentir su compasión? ¿Su amor? ¿Su deseo de transformar todo lo que se opone a la vida y la dignidad humanas?  
  3. ¿Cómo le impulsa la comida eucarística a cuidar de los que tienen hambre? 
  4. ¿Qué problemas que afectan a su comunidad y al mundo de hoy pesan profundamente en su corazón? Dedique algún tiempo a llevar estas preocupaciones ante Dios en la oración. 
  5. ¿Qué dones le ha dado Dios, el Padre? ¿Cómo podría estar pidiéndole que use estos dones al servicio de los demás?  
  6. ¿Cómo podría el Espíritu Santo moverlo a unirse a otros para responder a los problemas de su familia, vecindario o comunidad? 

Para la reflexión más profunda 

Los Papas Francisco, Benedicto XVI y San Juan Pablo II ofrecen extensas reflexiones sobre la Eucaristía y el llamado a la misión.  Lea sus reflexiones directamente: