Obispos De EE.UU. Establecen Nuevo Comité Especial Para La Libertad Religiosa

WASHINGTON—Los obispos estadounidenses han establecido un Comité Especial (Ad Hoc)para la Libertad Religiosa para abordar la creciente preocupación por la erosión de la libertad religiosa en Estados Unidos.

El arzobispo Timothy M. Dolan, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB por sus siglas en inglés) ha establecido este comité especial tras consultar con el Comité Administrativo durante la última reunión de éste los días 13 y 14 de septiembre en Washington. El Comité Administrativo se reúne tres veces al año y lleva adelanteel trabajo de la conferencia episcopal en los periodos entre asambleas generales. El arzobispo anunció la formación del comité especial en una carta a los obispos de EE.UU. fechada el 29 de septiembre (https://www.usccb.org/issues-and-action/religious-liberty/upload/dolan-letter-on-religious-liberty.pdf).

Asimismo, Mons. Dolan nombró presidente del nuevo comité al obispo William Lori de Bridgeport, Connecticut. El trabajo del comité será apoyado por la creación de dos nuevas posiciones a tiempo completo en la USCCB, las cuales incluirán a un abogado especialista en el área de legislación sobre la libertad religiosa, y a un cabildero que abordará tanto cuestiones de libertad religiosa como referentes al matrimonio.

Mons. Lori dijo que apreciaba “la oportunidad de trabajar con otros obispos así como con hombres y mujeres peritos en ley constitucional para defender y promover el don divino de la libertad religiosa que está reconocido y garantizado en la Declaración de Derechos (Bill of Rights) de la Constitución de los Estados Unidos de América”.

“Esta comisión especial busca abordar las crecientes amenazas a la libertad religiosa en nuestra sociedad para que la misión de la Iglesia pueda avanzar sin impedimentos y los derechos de los creyentes, de cualquier convicción religiosa o de ninguna, sean respetados”, añadió.

En una carta para anunciar a los obispos la creación del comité ad hoc, Mons. Dolan afirmó que la libertad “en sus muchas y variadas aplicaciones para los cristianos y personas de fe, está en estos momentos siendo asaltada de manera creciente y sin precedentes en Estados Unidos”.

“Es así particularmente en un número creciente de programas federales o políticas que infringen los derechos de conciencia de las personas de feo de alguna manera erosionan el principio fundamental de la libertad religiosa”, dijo. “Como pastores, de más de 70 millones de ciudadanos estadounidenses, compartimos la misión común e imperiosa de proclamar la verdad de la libertad religiosa para todos, y también de proteger a nuestro pueblo de este asalto que ahora parece crecer a pasos acelerados en formas que la mayoría de nosotros jamás hubiera imaginado.”

El arzobispo Dolan, dijo que el comité trabajará de forma cercana con organizaciones nacionales, organizaciones de caridad,interlocutores ecuménicos y de diversas religiones, así como académicos “para formar un frente unido y poderoso en defensa de la libertad religiosa en nuestro país”, y que comenzará a funcionar inmediatamente.

Añadió que “el establecimiento del Comité Ad Hoc es un elemento de lo que espero que sea un nuevo momento en la historia de nuestra Conferencia. Nunca antes nos hemos enfrentado a un desafío como este que reta nuestra capacidad de participar en el debate público como pueblo de fe y como proveedor de servicios. Si no actuamos ahora, las consecuencias serán graves.”

Mons. Dolan dijo también que aunque su predecesor en la presidencia de la USCCB, el Cardenal Francis George, había enviado privadamente cartas al Presidente Obama en materia de libertad religiosa en el contexto de una redefinición del matrimonio, ninguna de esas cartas obtuvo respuesta.

“Me he ofrecido a reunirme con el Presidente para discutir estas preocupaciones y presentarle la gravedad de estas acciones por parte del gobierno”, afirmó el arzobispo Dolan.

Mons. Dolan enumeró seis preocupaciones con respecto a la libertad religiosa que han emergido tan sólo desde el pasado mes de junio:

·Regulaciones del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS por sus siglas en inglés) que harían obligatoria la cobertura de anticonceptivos (incluyendo abortivos) y esterilización en todos los planes de seguro privados, lo cual forzaría a administradores de organizaciones eclesiales a patrocinar y pagar por servicios a los cuales se oponen. Las nuevas regulaciones no protegen a los aseguradores o a personas con objeciones morales o religiosas a este mandato.

·La inclusión de un requisito por parte de HHS en los acuerdos de cooperación y contratos gubernamentales para que los servicios a inmigrantes y refugiados (Migrant and Refugee Services, MRS) de USCCB provean “todo el abanico de servicios reproductivos—incluyendo abortos y anticonceptivos—a las víctimas de trata de esclavos/tráfico de seres humanos y tráfico de menores sin acompañamiento. Esta postura refleja la postura tomada por la American Civil Liberties Union (ACLU) en el en proceso legal en curso que pone en tela de juicio constitucionalidad de los contratos con MRS, los cuales ACLU considera que violan la libertad religiosa.

·La preocupación por parte de Catholic Relief Services de que la agencia estadounidense para el desarrollo internacional, U.S. Agency for International Development, que es parte del Departamento de Estado, está poniendo cada vez más como requisito la distribución de condones en programas de prevención del VIH, así como requiriendo la inclusión de la anticoncepción en programas de ayuda de emergencia y desarrollo.

·El reciente ataque por parte del Departamento de Justicia a la “excepción ministerial”, una doctrina constitucional aceptada por todas las cortes de apelaciones del país que deja a la libertad de la iglesias (no del gobierno) el poder y la capacidad de tomar decisiones de empleo concernientes específicamente a personas que ejercerán una función ministerial. En un caso que será escuchado ante el Tribunal Supremo de los EE.UU. durante la sesión en curso, el Departamento atacó la existencia misma de la excepción.

·La nueva ley del Estado de Nueva York que redefine el matrimonio con una exención religiosa muy restrictiva. Ya se está dando el caso de que funcionarios de diferentes condados tienen que hacer frente a acciones legales por negarse a participar en actos que tienen que ver con uniones del mismo sexo, y los mismos abogados de los derechos de los homosexuales están subrayando públicamente la escasa protección a la libertad religiosa que individuos y grupos encontrarán bajo la nueva ley.

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