Obispos Prometen Luchar Contra Edicto De HHS

WASHINGTON—Los obispos católicos de Estados Unidos tacharon de “literalmente excesiva” la decisión de la Administración Obama de continuar con la exigencia de que la esterilización, los abortivos y los anticonceptivos sean incluidos virtualmente en todos los planes de salud. El anuncio hecho hoy significa que esta orden administrativa y su muy limitada exención no han cambiado en absoluto; tan sólo habrá un retraso en la aplicación para algunos empleadores.

“En efecto, el presidente nos está diciendo que tenemos un año para pensar cómo vamos a violar nuestra conciencia”, afirmó el cardenal-designado Timothy M. Dolan, arzobispo de Nueva York y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.

Y añadió: “Forzar a los ciudadanos estadounidenses a elegir entre violar su conciencia y renunciar a su plan de seguro médico es literalmente excesivo. Significa un ataque tanto al acceso al cuidadomédico como a la libertad religiosa. Históricamente esto representa un desafío a la libertad religiosa, a la cual se está poniendo en compromiso”.

La decisión de HHS (Health and Human Services) requiere que la esterilización y la anticoncepción—incluyendo controvertidos anticonceptivos que provocan abortos—sean incluidos como“servicios preventivos” en la práctica totalidad de los planes de salud disponibles a los estadounidenses. “El gobierno no debería forzar a los estadounidenses a actuar como si el embarazo fuera una enfermedad que hay que prevenir a toda costa”, añadió el prelado.

Los obispos y otros líderes religiosos insisten que lo que está en juego es la supervivencia de una libertad clave y constitucionalmente protegida que asegura el respeto por la libertad de conciencia de los católicos y de todos los estadounidenses.

“Esto es nada menos que un ataque directo sobre los derechos religiosos y de la Primera Enmienda”, afirmó la hermana franciscana Jane Marie Klein, presidenta de la junta directiva de Franciscan Alliance, Inc., una red de trece hospitales católicos. “Tengo cientos de empleados a los que va a confundir y disgustar este edicto. No puedo entenderlo para nada.”

La hermana Carol Keehan, perteneciente a las Hijas de la Caridad, quien es presidenta y oficial en jefe de la Asociación Católica de Salud (Catholic Health Association o CHA) de los Estados Unidos, expresó su decepción con la decisión. Los hospitales católicos sirven a una de cada seis personas que requieren cuidado médico hospitalario anualmente.

“Ha sido una oportunidad perdida para ser claros sobre una protección de conciencia adecuada”, dijo la Hna. Keehan.

El cardenal-designado Dolan pidió con urgencia que el mandato de HHS sea revocado.

“La Administración Obama ha ido más allá del límite de lo aceptable”, afirmó. “Los obispos católicos están comprometidos a trabajar con los ciudadanos estadounidenses para reformar la ley y cambiar esta regulación injusta. Continuaremos estudiando todas las implicaciones de esta problemática decisión.”

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