Colecta anual ayuda a hermanos, hermanas y sacerdotes de órdenes religiosas ancianos

WASHINGTON—La colecta anual nacional del Fondo para la Jubilación de Religiosos se llevará a cabo en la mayoría de las parroquias católicas de EE.UU. del 10 al 11 de diciembre. En su 29.º año esta colecta es coordinada por la Oficina Nacional para la Jubilación de Religiosos (NRRO, sigla en inglés). La misma beneficia a 33,000 religiosas, religiosos y sacerdotes de órdenes católicas ancianos, miembros de comunidades que carecen de fondos suficientes para financiar su jubilación.

La colecta recaudó casi $30.7 millones en 2015, el sexto total más alto en su historia. Esto permitió a NRRO distribuir $25 millones a 401 comunidades religiosas a lo largo y ancho del país. Las comunidades utilizan estos fondos para reforzar los ahorros para la jubilación de sus miembros y subsidiar gastos diarios, como medicamentos y cuidados de enfermería. En el curso del año se asignaron fondos adicionales para ayudar a las comunidades más necesitadas. Una porción de la colecta también apoya la educación para planear la jubilación y la prestación de servicios a los ancianos.

"La continua generosidad a favor de las necesidades de los religiosos de edad avanzada es realmente alentadora", dijo la hermana Stephanie Still, miembro de las Hermanas de la Presentación, nombrada recientemente directora ejecutiva de la NRRO.

Los obispos de EE. UU. pusieron la colecta en marcha en 1988 para resolver la significativa carencia de financiamiento para la jubilación de los religiosos de EE.UU. Lo recaudado se distribuye a las comunidades religiosas elegibles para ayudar a sufragar los gastos de jubilación y de atención sanitaria. Desde que la colecta comenzó, los católicos han donado más de $785 millones. Aproximadamente el 95 por ciento de los donativos apoya directamente a los religiosos ancianos y a sus comunidades.

A pesar de la generosidad sin precedentes a la colecta, numerosas comunidades religiosas luchan para proporcionar cuidados de salud de calidad. De las 550 comunidades que enviaron sus datos a la NRRO en 2015, solo 8 por ciento contaba con recursos suficientes para jubilar a sus miembros.

Las comunidades religiosas son financieramente autónomas y por lo tanto responsables de la atención y el apoyo a sus miembros. Históricamente, los hermanos, hermanas y sacerdotes de órdenes religiosas, conocidos colectivamente como religiosas y religiosos, desempeñaron sus ministerios a cambio de estipendios muy bajos. Como resultado, muchas comunidades ahora carecen de ahorros para su jubilación. El aumento en el costo de los cuidados médicos y la pérdida considerable de ingresos por la reducción en la cantidad de religiosos que pueden continuar su ministerio en posiciones pagadas, han agravado la escasez de fondos.

"Donativos al Fondo de Jubilación para Religiosos permite a nuestra oficina proporcionar asistencia financiera, recursos y programas educativos que ayuden a las comunidades religiosas a reducir los déficits financieros y planificar sus necesidades de jubilación a plazo largo", agregó la hermana Stephanie. Las comunidades religiosas están profundamente agradecidas por esta ayuda y administran meticulosamente cada dólar que reciben.  

Para más información, visite www.retiredreligious.org

--
Palabras claves: Oficina Nacional de Jubilación para Religiosos, NRRO, jubilación, cuidado de ancianos, los obispos de EE. UU., hermana Stephanie Still, USCCB, Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos

# # #
CONTACTO PARA LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Norma Montenegro Flynn
O: 202-541-3200