Santa Mariana Cope

El 10 de julio de 2013, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos confirmó la inscripción de santa Mariana Cope, virgen, en el calendario propio para las diócesis de los Estados Unidos de América. Al día siguiente, sus textos litúrgicos propios se confirmaron en español y en inglés.

La santa Mariana Cope se celebra como memoria libre el 23 de enero. Esta es también la fecha de la memoria libre de san Vicente, diácono y martír, que se trasladó del 22 de enero para permitir el Día de Oración por la Protección Legal de la Criatura en el Vientre Materno. (En años en que el Día de Oración se traslada al 23 de enero, se omiten las celebraciones litúrgicas de san Vicente y de santa Mariana Cope.)

Se presentan aquí los textos litúrgicos propios de santa Mariana Cope:

Misal Romano

(Véase el Misal Romano, Propio de los santos, 23 de enero)

Del Común de vírgenes: para una virgen, o del Común de santos y santas: para los que hicieron obras de misericordia.

Oración colecta

Oh Dios, que nos llamaste a servir a tu Hijo
en el más insignificante de nuestros hermanos,
concédenos, te rogamos,
que por el ejemplo y la intercesión de la santa Mariana Cope, virgen,
ardamos en amor a ti y a los que sufren.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los siglos de los siglos.

LecCIONARIO DE LA MISA

Además de las lecturas de la misa del día, se puede utilizar cualquier lectura del Común de vírgenes o del Común de santos y santas: para los que hicieron obras de misericordia. En la futura edición impresa del Leccionario, la citación será n. 517A.

Liturgia de las horas

Del Común de vírgenes, o de santa mujeres: para las que se distinguieron por el ejercicio de las obras de misericordia.

Biografía

Mariana Cope nació el 23 de enero de 1838 en Darmstadt. En 1862,ingresó en las Hermanas Franciscanas de Siracusa, Nueva York, después de haber retrasado tal entrada por nueve años para poder cumplir ciertas obligaciones familiares. Su presencia fue vital para la fundación de varias escuelas y hospitales para inmigrantes. En 1883 condujo a un grupo de hermanas a las islas hawaianas para cuidar allí de los pobres, y especialmente de las víctimas de lepra. En 1888, fue a Kalaupapa, Moloka‘i, donde estableció un hogar para niñas con lepra. Después de la muerte de san Damián de Veuster, también se hizo cargo del hogar que él había construido para jóvenes. Murió el 9 de agosto de 1918.

Oficio de lectura

Segunda lectura
De un discurso del Papa Benedicto XVI
(16 de mayo de 2005: Insegnamenti di Benedetto XVI, I [2005], 111-112)

Testimonio del amor sacrificial

Con gran alegría os doy la bienvenida a Roma, queridos hermanos y hermanas, con ocasión de la beatificación de la madre Mariana Cope. Sé que vuestra participación en la solemne liturgia del sábado, tan significativa para la Iglesia universal, será una fuente de gracia y de compromiso renovados con vistas al ejercicio de la caridad, que caracteriza la vida de todo cristiano.

Mariana Cope vivió una vida de profunda fe y amor, que dio fruto en un espíritu misionero de inmensa esperanza y confianza. En 1862 ingresó en la Congregación de las Religiosas Franciscanas de Syracuse, donde se impregnó de la particular espiritualidad de san Francisco de Asís, consagrándose sin reservas a las obras de misericordia espirituales y corporales. Con su experiencia de vida consagrada desarrolló un extraordinario apostolado, adornado con virtudes heroicas.

Como es bien sabido, mientras la madre Mariana era superiora general de su congregación, el entonces obispo de Honolulu invitó a la orden a ir a Hawai para trabajar entre los leprosos. La lepra estaba extendiéndose rápidamente y causaba sufrimientos y miseria indecibles entre los afectados. Otras cincuenta congregaciones habían recibido antes la misma petición, pero sólo la madre Mariana, en nombre de sus hermanas, respondió positivamente. Fiel al carisma de la orden, y a imitación de san Francisco, que abrazó a los leprosos, la madre Mariana se ofreció para la misión con un "sí" confiado. Durante treinta y cinco años, hasta su muerte en 1918, nuestra nueva beata dedicó su vida a amar y servir a los leprosos en las islas de Maui y Molokai.

Indudablemente, la generosidad de la madre Mariana, humanamente hablando, fue ejemplar. Pero las buenas intenciones y el altruismo por sí solos no bastan para explicar su vocación. Sólo la perspectiva de la fe nos permite comprender su testimonio, como cristiana y como religiosa, del amor sacrificial que alcanza su plenitud en Jesucristo. Todo lo que realizó estaba inspirado por su amor personal al Señor, que expresaba a su vez a través de su amor a las personas abandonadas y rechazadas por la sociedad de un modo lamentable.

Queridos hermanos y hermanas, inspirémonos hoy en la beata Mariana Cope para renovar nuestro compromiso de caminar por la senda de la santidad.

La Virgen María nos obtenga el don de una fidelidad constante al Evangelio. Nos ayude a seguir el ejemplo de las nuevas beatas y a tender incansablemente a la santidad.

Responsorio
Mt 25, 35-36. 40; Jn 15, 12

R. Estuve hambriento y me dieron de comer; sediento y me dieron de beber; era forastero y me hospedaron, estuve desnudo y me vistieron, enfermo y me visitaron. * Yo les aseguro que, cuando lo hicieron con el más insignificante de mis hermanos, conmigo lo hicieron.

V. Éste es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros como yo los he amado.

R. Yo les aseguro que, cuando lo hicieron con el más insignificante de mis hermanos, conmigo lo hicieron.

Oración

Oh Dios, que nos llamaste a servir a tu Hijo
en el más insignificante de nuestros hermanos,
concédenos, te rogamos,
que por el ejemplo y la intercesión de la santa Mariana Cope, virgen,
ardamos en amor a ti y a los que sufren.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los siglos de los siglos.