Los Misterios Gozosos
La Anunciación:
Por los padres que se enfrentan a un embarazo inesperado, que acepten amorosamente la vida preciosa que Dios les ha confiado a su cuidado.
La Visitación:
Que la familia y los amigos de padres que esperan un bebé pueden acercarse a ellos y apoyarlos en la preparación antes de ver a su hijo por primera vez.
La Natividad:
Que el amor de la Santísima Madre y el Niño Jesús puedan ser fuente de fuerza para cada madre embarazada, especialmente las que viven en la pobreza, y que ambos estén rodeados por la alegría y el amor.
La Presentación:
Que los padres de niños pequeños sigan el ejemplo de San José en la devota práctica de su fe, para que con sus palabras y modelo guíen a sus hijos hacia Dios.
El encuentro de Jesús en el Templo:
Por todos los niños que se han perdido y han sido olvidados, que puedan ser guiados a un sitio donde sean atesorados, protegidos y amados.
Los Misterios Luminosos
El Bautismo de Jesús en el río Jordán:
Que todos los bautizados se abran al Espíritu Santo y den testimonio de la santidad de la vida.
Las bodas de Caná:
Por todos los maridos y las esposas, que atesoren el regalo inapreciable del amor conyugal aceptando generosamente a los hijos por vía de la procreación y la adopción.
La proclamación del Reino de Dios:
Que aquellos que rezan y trabajan para que haya más respeto por la vida humana se guíen por las Bienaventuranzas y revelen la cara de Cristo a otros.
La Transfiguración:
Que nuestro mundo sea transfigurado por el testimonio de cristianos fieles de modo que todos puedan entender el valor inapreciable de cada ser humano.
La Institución de la Eucaristía:
Que a través de nuestra digna recepción de la Eucaristía y frecuente Adoración Eucarística, Jesús nos enseñe a sacrificarnos para amar a los más pequeños y necesitados entre nosotros.
Los Misterios Dolorosos
La Agonía en el huerto:
Por todos aquellos que sufren abandono o indiferencia, que personas compasivas les ofrezcan consuelo y ayuda.
La flagelación del Señor:
Que las víctimas de violencia, tortura y esclavitud sean liberadas de su sufrimiento, encuentren sanación y sepan que Dios está cercano a ellos.
La coronación de espinas:
Que la persecución de los cristianos acabe en una era nueva de tolerancia y respeto por la libertad religiosa y los derechos de conciencia de todos.
Jesús con la cruz a cuestas:
Por todos aquellos que trabajan bajo cargas que parecen demasiado pesadas –a causa de enfermedad, edad, pobreza, crueldad o injusticia– que nuestras oraciones y ayuda aligeren sus cruces.
La Crucifixión:
Por el fin a la pena capital y por la liberación de todos los prisioneros de conciencia y de los que han sido condenados injustamente.
Los Misterios Gloriosos
La Resurrección:
Por todos aquellos que han perdido seres queridos, y especialmente por los padres de niños que se perdieron a causa de un aborto natural o forzado, o que nacieron muertos, que encuentren la paz en la promesa de la Resurrección.
La Ascensión:
Para todos los que luchan con adicciones, que por medio del triunfo y el ascenso de Cristo a la gloria, pueden triunfar sobre sus tentaciones y reciban fuerza y paz.
La venida del Espíritu Santo:
Que el Espíritu Santo abra la mente y el corazón de quienes ahora niegan el Evangelio de la Vida y les permita convencerse de la verdad y bondad de todo lo que la Iglesia profesa respecto a la vida humana.
La Asunción de María:
Por las madres que han muerto a manos de los que practican el aborto, que puedan experimentar la reconciliación y junto con sus hijos conozcan la paz de Dios.
La Coronación de María:
Por todas las madres, para que conozcan la maravilla de su vocación.