Notas del Leccionario Dominical

Semana de la Libertad Religiosa 2022: Vida y dignidad para todo

13° Domingo del Tiempo Ordinario – 26 de junio de 2022

Lecturas

Primera lectura: 1 Reyes 19,16B. 19-21
Salmo responsorial: 16,1-2. 5. 7-8. 9-10. 11
Lectura 2: Gálatas 5,1. 13-18
Evangelio: Lucas 9,51-62

Discípulos misioneros

  • Para responder correctamente al llamado del Señor sobre su vida, Eliseo debe seguir a Elías. Comienza ofreciendo los restos de su antigua vida como sacrificio. Leyendo esta historia a la luz de los evangelios, vemos cómo los pescadores que dejan las redes para seguir a Jesús repiten la historia de Eliseo.
  • Jesús revela las exigencias del llamado a ser discípulos en su respuesta a los que no lo siguen de inmediato. El llamado a seguir a Jesús como discípulo requiere la intensidad, energía y voluntad de dejar lo que se está haciendo y partir hacia lo desconocido.
  • Al igual que Elías, Santiago y Juan son vehementes y quieren llamar al fuego del cielo para destruir a los enemigos de Jesús (ver 2 Reyes 1,9-12). Aunque Jesús los corrige, cabe destacar que estos hombres son dos de sus discípulos más cercanos. Aunque se equivocan al querer destruir a sus enemigos, su intensidad es la respuesta adecuada a la llegada del reino de Dios. La cuestión es cómo canalizar esa intensidad.
  • En nuestra cultura actual, tendemos a pensar en la libertad de forma individualista. Es decir, “soy libre en la medida en que puedo hacer lo que quiera”. Pero si la verdadera libertad solo se puede encontrar al llegar a ser lo que Dios nos ha hecho ser, entonces nosotros, como Eliseo, Santiago y Juan, encontramos nuestra libertad cuando seguimos al Señor con todo nuestro corazón. · En la vida cristiana como discípulos, observamos a los testigos de la libertad que muestran cómo seguir a Jesús. Estas personas revelan la esencia del discipulado de diversas maneras, y al reflexionar sobre sus vidas, podemos escuchar la llamada de Dios y cómo podríamos dar testimonio de la libertad a nuestra manera.

Fidelidad firme

  • Podemos seguir al Señor con confianza, de todo corazón, porque Él es fiel a su pueblo.
  • Nuestro bien está con Dios. La imagen de Dios como refugio es importante en los Salmos. Puede haber conflictos en esta vida, pero Dios es fiel, y con él el salmista encuentra vida y paz.
  • Dios muestra al salmista el camino de la vida. Y el salmista sabe que puede confiar en Dios, porque Dios no permitirá que los que siguen este camino se separen de él.
  • El salmista nos ofrece la oración de una persona que confía en la fidelidad del Señor y, por lo tanto, se mantiene firme en su camino. En el Señor encontramos la verdadera seguridad, la alegría y la libertad.

Nuestra misión de servir la vida y la dignidad de todos

  • San Pablo enseña que "Cristo nos ha dado la libertad”. La finalidad de la libertad es que seamos servidores unos de otros. Estamos llamados a llevar las cargas de los demás, así como Cristo lleva las nuestras. Somos libres cuando nos servimos unos a otros. La vida en el Espíritu está siempre orientada hacia el amor y el servicio a los demás. La libertad que se centra en satisfacer mi propio apetito no es realmente libertad, sino esclavitud de la carne.
  • Es fácil caer en la trampa de centrarnos en nuestras obligaciones como meras obligaciones. En otras palabras, nos preguntamos: “¿Esto cuenta? Si me presento a la misa después de las lecturas de la Escritura, ¿cuenta? ¿Qué es lo máximo que puedo comer en un día de ayuno? ¿Está bien si solo me confieso cuando he hecho algo muy malo?” Esta mentalidad no ve nuestras prácticas como caminos hacia la libertad. Rara vez un músico, un bailarín o un deportista alcanza la excelencia haciendo lo mínimo. Y, sin embargo, solo el músico, el bailarín o el deportista excelentes son verdaderamente libres (en relación con su arte particular). Nuestro objetivo es la comunión con Dios al conformarnos a Cristo en el poder del Espíritu Santo. No nos centramos en las obligaciones porque queramos tan solo pasar. Más bien, nos dedicamos a las prácticas católicas para alcanzar la meta, para lograr la libertad de una vida vivida plenamente en Cristo.
  • Este año, para la Semana de la Libertad Religiosa, nos centramos en el tema de la Vida y Dignidad para Todos. Nuestra labor como discípulos y nuestro servicio deben promover la vida y la dignidad para todos. La Iglesia promueve la vida y la dignidad mediante la creación de servicios de acogida y adopción y el servicio en la atención sanitaria. Aunque no todos estamos llamados a servir en estas áreas, podemos averiguar cómo nuestras parroquias pueden caminar con las madres necesitadas.
  • Cuando San Pablo nos pide que sirvamos los unos a los otros, podemos escuchar al Apóstol recordando nuestra solidaridad con nuestros hermanos y hermanas perseguidos en otras partes del mundo. Estamos llamados a llevar las cargas de todos los miembros del cuerpo de Cristo. Por lo tanto, es imprescindible que reflexionemos sobre la vida de nuestros hermanos cristianos en lugares como China, cuya fe está sometida a prueba por el gobierno comunista. Rezamos por la conversión de sus perseguidores, mientras buscamos formas de solidarizarnos con todas las personas de fe que son perseguidas en China.
  • La reprimenda de Jesús a Santiago y Juan muestra una nueva forma en la que estamos llamados a responder a quienes percibimos como enemigos. Como dice el himno, La fe de nuestros padres: “amaremos tanto al amigo como al enemigo en todas nuestras luchas, y predicaremos también como el amor sabe hacerlo, con obras bondadosas y vida virtuosa”. En otras palabras, mientras Elías hizo bajarfuego del cielo sobre sus enemigos, nosotros daremos testimonio, aunque hacerlo nos lleve al sufrimiento. En los últimos años, hemos asistido a un aumento de los ataques a los edificios de las iglesias católicas, así como a las agresiones a los grupos universitarios que tratan de difundir el Evangelio de la vida. Cuando ocurren estos incidentes, podemos sentir la tentación de querer que caiga fuego del cielo sobre los responsables. Pero cuando nos encontramos con personas que pueden expresar hostilidad por el reino de Dios, debemos recordar que nuestro objetivo no es ganar una discusión ni castigar a un enemigo, sino dar un testimonio fiel de Jesucristo y mostrar cómo podemos respetar la vida y la dignidad de todos.

Religious Liberty Newsletter

Sign Up for Our Email Newsletter