Nuevorenacer de la libertad

Mary McClusky

June 26, 2012

El anciano Bob Hall y los demás miembros del consejo del Bronx Household of Faith pronto pueden encontrarse en la calle. Están luchando una batalla legal con el ayuntamiento de Nueva York por su derecho de alquilar espacio y rendir culto en edificios públicos que están disponibles para todo el que quiera. Aunque el reciente mandato de HHS ha recibido mucha atención como nueva amenaza sin precedentes a la libertad religiosa, este caso, que comenzó en 1994, muestra que la libertad de culto lleva mucho tiempo en peligro.

Recientes esfuerzos de la iglesia Católica se han centrado en defenderse contra el mandato del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) que obliga a las instituciones religiosas a facilitar y financiar productos contrarios a su doctrina moral. Pero esto es parte de una preocupación más amplia: la tendencia nacional a aumentar las amenazas a la libertad religiosa y a limitar la libertad religiosa solo a la "libertad de culto".

En su carta apostólica para el Año de la Fe que se avecina, que comienza en octubre, el Santo Padre dice: "Profesar con la boca indica, a su vez, que la fe implica un testimonio y un compromiso público". Nuestra profesión de fe es un acto personal y público. Es por eso que el derecho a practicar nuestra religión con acciones en el mundo es tan crucial. Cuando el gobierno decide que algunas instituciones religiosas que socorren a los pobres y necesitados no son lo "suficientemente religiosas" para merecer protección para su libertad religiosa, podemos vernos obligados a violar nuestra conciencia o desistir de prestar servicios y ministerios humanitarios de la Iglesia, incluyendo acciones que apoyan a las mujeres embarazadas y a sus criaturas.

Ante los intentos del gobierno de restringir nuestros derechos civiles personales, católicos y no católicos igualmente deberían contestar el llamado para defender nuestra libertad religiosa fundamental. Nuestro reto es educar a tantas personas como sea posible, para dejar claro que la denegación de la libertad religiosa está devastando a los individuos y a la sociedad igualmente. Muchas de las amenazas a la libertad religiosa no ocupan los titulares de las noticias. El caso del Bronx Household of Faith es solo una de entre cinco historias a largo plazo, de amenazas a la libertad religiosa destacadas en un volante de una página para el boletín parroquial católico (https://www.usccb.org/issues-and-action/religious-liberty/current-threats-to-religious-liberty-bulletin-insert-summer-2012.cfm).

Informarnos e informar a los demás sobre la creciente amenaza a la libertad religiosa es solo el primer paso. Los obispos están instando a sus hermanos y hermanas católicos "a intensificar las oraciones y el ayuno para que haya un renacer de la libertad en nuestro amado país". Los católicos de todas partes se están reuniendo para rezar y hacer penitencia en una plegaria urgente por la libertad religiosa.

¿Saldremos de estos tiempos con nuestra libertad intacta? Dada la historia con altibajos de la libertad religiosa en este país, habrá otras amenazas. Si miramos a través de los ojos de la fe, ya podemos ver los frutos de nuestros esfuerzos. Estamos uniéndonos en la oración con otras grupos religiosos y compartiendo las enseñanzas sobre el amor matrimonial y el don de la vida. Nos hemos unido como Iglesia, hemos crecido en agradecimiento por la protección y la guía de los obispos, y hemos despertado a las crecientes amenazas a nuestra libertad religiosa. Hemos afinado nuestras explicaciones a algunos errores comunes, continuamos educándonos y educando a otros, y estamos fortaleciendo nuestra red de recursos. Muy en particular, cada vez más entendemos mejor la necesidad de buscar a Cristo continuamente en oración pidiendo que nos dé valor para actuar fielmente en nuestra vida diaria. La continua conversión a Cristo asegurará que estemos siempre listos para contestar el llamado para dar cabida a un renacer de la libertad.

Para materiales sobre la libertad religiosa, visite www.usccb.org/conscience y www.fortnight4freedom.org.

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Mary McClusky es coordinadora de proyectos especiales en el Secretariado de Actividades Pro-Vida de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos. Para más información acerca de las actividades pro vida de los obispos, vea www.usccb.org/prolife.