General

Ad Hoc Committee Against Racism Mandate

Topic
Office/Committee
Year Published
  • 2025
Language
  • Spanish

“El racismo es un pecado: un pecado que divide la familia humana, borra la imagen de Dios en algunos miembros específicos de esa familia, y viola la dignidad humana fundamental de los llamados a ser hijos del mismo Padre”. (Nuestros hermanos y hermanas, 1979). El racismo vive de una manera particular y perniciosa en los Estados Unidos, en parte debido a la compleja historia de la esclavitud en el país, y las creencias y políticas que la sustentaron. Los afroamericanos han sufrido intensamente a causa de aquellos que han cometido y continúan cometiendo el pecado del racismo. Pero el racismo también ha devastado las vidas y los medios de vida de muchos otros grupos de personas, y sus objetivos y manifestaciones destructivas están en constante evolución.

El Comité Ad hoc contra el racismo de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos busca enseñar y dar testimonio de la dignidad intrínseca de la persona humana como antídoto contra el grave pecado del racismo. El Comité explora e implementa soluciones concretas para abordar el racismo que aún impregna nuestra sociedad y nuestra Iglesia hoy en día, y trabaja de manera colaborativa para fortalecer la respuesta de todas las personas a este mal.

Este mandato incluye las siguientes áreas de responsabilidad:

  • Sesiones de escucha, diálogos y reuniones sobre el racismo dentro y fuera de la Iglesia, incluyendo sus raíces e impactos (espirituales y civiles, individuales y estructurales), así como las voces de las personas que sufren a causa de él;
  • Creación y difusión de recursos teológicos, litúrgicos, pastorales y comunitarios;
  • Educación y catequesis, incluyendo el trabajo con diócesis y parroquias, sobre el racismo y modelos eficaces para responder a él;
  • Implementación de las declaraciones pastorales de la USCCB sobre el racismo;
  • Estrategias de comunicación que promuevan respuestas efectivas al racismo;
  • Evangelización enfocada con el objetivo de comprender el racismo y la necesidad de sanación y reconciliación;
  • Esfuerzos para la conversión de quienes albergan creencias racistas y cometen acciones racistas, y atención a quienes son víctimas del racismo;
  • Actividades de acercamiento pastoral y coordinación, incluyendo el trabajo interreligioso y ecuménico, para combatir el racismo;
  • Apoyo y estímulo a las inversiones financieras y de otro tipo en esfuerzos, programas y estrategias para abordar el racismo;
  • Promoción de políticas públicas centrada en cuestiones que perpetúan o son resultado del racismo.